A los 40 años, las águilas se refugian en un lugar seguro y allí se sacan las plumas, el pico y las uñas, ya no les sirven, y esperan que crezca un nuevo pico, nuevas uñas y un nuevo plumaje.
Este acto manifiesta su poder, su capacidad de renovarse a sí misma a pesar de los años, del tiempo, de las circunstancias.
Las águilas vuelan sobre las tormentas, atraviesan las dificultades, y no sólo las atraviesan, las traspasan y llegan a un cielo calmado.
Y cuando los cuervos las molestan vuelan aún más alto, adonde ellos no llegan.
Nosotros podemos hacer lo mismo, volar sobre la gente tóxica, sobre aquellos cuyo único interés es molestar y no dejar que traspasen las alturas.
Cuando el halcón pelea el águila no pelea porque ella es sabia, sabe que él es mucho más fuerte, sabe con qué y con quién tiene que pelear.
Por eso vuela hacia el sol, porque sabe que el halcón no soporta su luz .
Si tu éxito molesta a alguien es porque esa persona no puede disfrutar de un éxito personal, y además, porque tu éxito le habla de su fracaso!
Vuela muy alto, donde nadie te detenga, el éxito es tuyo!
¡Vuela sobre los tóxicos!